Crónicas marcianas

El relato acaba con Yll regresando de su paseo sin alguna presa y con Yllia comprendiendo silenciosamente que su celoso marido ha asesinado a la expedición apenas arribó al planeta Marte.

El capitán John Williams, junto con otros tres tripulantes, arriban a Marte en la segunda expedición, pero son recibidos con indiferencia.

Allí encuentran marcianos que los reciben con entusiasmo y escuchan el relato de su viaje.

Finalmente, tras sufrir la burla de los hombres uniformados que cuidan la nave, la policía se lo lleva y ve cómo el cohete parte, dejándolo en la Tierra.

Los astronautas aceptan esta maravilla y se separan para visitar a sus familias, con las cuales pasan el día.

Este capítulo abre con los miembros de la Cuarta Expedición, comandada por el capitán John Wilder, juntando leña para pasar la fría noche marciana.

Los miembros del grupo descubren que los marcianos han muerto de varicela traída por las primeras expediciones.

Huye y se produce un tiroteo, en una tregua, el capitán Wilder conversa con él, quien le revela sus planes, matar a todo humano que pise Marte durante los próximos años hasta que dejen de enviar expediciones al planeta.

Tras un mes trabajando, su aparato respiratorio se ha fortalecido y ha plantado miles de semillas en el desértico suelo marciano, siempre con la duda de si lloverá alguna vez y cómo afectará la tierra marciana a las semillas.

El título hace referencia a los cohetes y colonizadores que rápidamente se esparcen por toda la superficie de Marte: En resumen, este capítulo muestra cómo las profecías de Spender en “Aunque siga brillando la luna” se van lentamente realizando a medida que los hombres llegan desde la Tierra, la comparación con langostas por su actitud destructiva y colonizadora, también el escaso respeto por la cultura y forma de vida marcianas al destruirlas a su paso y construir un mundo semejante a la Tierra.

Finalmente se despiden y Tomas Gómez continúa su viaje por una carretera marciana de dieciséis siglos.

Esta es la única historia larga de Crónicas marcianas que no apareció previamente en otra publicación.

Esto hace referencia a Fahrenheit 451 también escrito por Ray Bradbury, y otros temores de Bradbury con respecto al mundo moderno, que se reflejan en historias como El asesino (incluido en el libro Las doradas manzanas del sol).

La historia muestra la perspectiva de las mujeres que permanecían en la Tierra mientras los hombres colonizan y acondicionan el planeta para esperarlas.

Al ver que el joven no tiene para pagarle se muestra satisfecho, pero otras personas de color colaboran entre todos para ayudarle a pagar la deuda y así el muchacho puede irse.

A pesar de la humillación sufrida, Teece aún se regodea pensando que Silly, hasta el último momento, lo llamó "señor".

Publicada por primera vez bajo el título "Carnival of Madness", en Thrilling Wonder Stories en abril de 1950.

Usher II habla del temor de Bradbury y otros escritores a la censura.

Finalmente, tras la muerte de todos los invitados, él y Pike abandonan la casa en helicóptero mientras observan como unos mecanismos comienzan a derrumbar la casa y hundirla en el lago, a semejanza del cuento de Poe.

Esta historia corta muestra como siguen llegando cada vez más emigrantes a Marte, en este caso se trata de los ancianos.

Un rato después, ve aparecer numerosos marcianos en barcos de arena, por lo que Sam toma a su esposa y huyen juntos en el barco de arena que él había ganado en una subasta tiempo atrás.

Al ver lo que está pasando, regresan inmediatamente a la Tierra, para estar con sus familiares y amigos.

Casi todos han dejado Marte para regresar a la Tierra, pero Walter Gripp quedó varado ya que trabajaba aislado en las montañas y cuando bajó al pueblo ya todos se habían ido.

Finalmente, por casualidad, contacta a otra persona por el teléfono, una mujer llamada Genevieve Selsor.

Resulta ser que cuando llega al pueblo desde donde ella lo había llamado, Genevieve no estaba.

Finalmente se sube de nuevo al auto y escapa a toda velocidad cuando ella decide que deberían casarse.

Hathaway, otro tripulante de la cuarta expedición, está viviendo solo en el planeta rojo con su familia.

El capitán Wilder, ahora coronel, regresa de recorrer los planetas más allá Júpiter.

Mientras se quema, paralelamente intenta combatir el fuego y continuar sus labores hasta quedar reducida a escombros al amanecer.

El papá de Timmy dice "Estoy buscando lógica terrestre, sentido común, gobierno honesto, paz y responsabilidad...