Science Stories era visualmente atractiva pero no publicó ninguna obra de ficción memorable.
Por otro lado, Universe era de apariencia poco atractiva, pero en ella se publicaron algunas historias bien acogidas, como «The World Well Lost», de Theodore Sturgeon, que planteaba cuestiones sobre la homosexualidad, un tema controvertido para la época.
En esta nueva etapa la revista tuvo menos éxito, pero publicó la primera novela de Marion Zimmer Bradley, Falcons of Narabedla.
Palmer finalmente estableció Flying Saucers, Mysteries of the Space Age como título, que se mantuvo hasta su desaparición en junio de 1976.
En 1947 formó su propia editorial, Clark Publishing Company, y lanzó Fate al año siguiente.
[1] En 1949 Palmer dejó a Ziff-Davis y lanzó Other Worlds Science Stories en formato digest; como editor aparecía Robert N. Webster, un seudónimo utilizado por Palmer para ocultar sus actividades, ya que todavía trabajaba en Ziff-Davis cuando apareció el primer número.
[3] En la convención Palmer anunció que Robert N. Webster era su seudónimo, y entregó a los organizadores las ilustraciones originales de la primera edición para su subasta.
Palmer ayudó con la edición de ambas revistas, incluso mientras estaba en el hospital, pero en septiembre decidió vender Imagination a William Hamling y continuar con Other Worlds.
[9] Un empresario de Chicago interesado en iniciar una revista de ciencia ficción se puso en contacto con Palmer, quien aprovechó la oportunidad para resolver sus problemas financieros formando una nueva compañía, Bell Publications, asociándose con el empresario (cuyo nombre nunca fue revelado), e iniciando la publicación de dos revistas: Universe Science Fiction y Science Stories.
Fue editada por Palmer y Mahaffey, quienes usaron el seudónimo colectivo «George Bell» en los dos primeros números.
[10] Science Stories le siguió en octubre, también editada por Palmer y Mahaffey como «George Bell» y publicado por Bell Publications;[11] en realidad era la misma revista, Other Worlds Science Stories, pero sin Other Worlds en el título.
[9][13] Lanzó Mystic Magazine que, como Fate, publicó material sobre fenómenos paranormales, tanto reales como de ficción.
[18][19][20] Palmer se retiró a Amherst (Wisconsin) y asumió el control de la impresión.
Los relatos no estaban al nivel del material gráfico, con Jack Williamson y Mack Reynolds como únicos autores cuya reputación ha perdurado.
El contar con un número menor de páginas en Science Stories que en Other Worlds significaba menos material de no ficción y secciones de los lectores (como las cartas), pero Palmer encontró espacio para incluir dibujos humorísticos y anuncios en sus propios libros, como The Coming of the Saucers, escrito con Kenneth Arnold.
Murray Leinster, Mark Clifton y Mack Reynolds contribuyeron en los primeros números, además de Robert Bloch, con «Constant Reader», y Theodore Sturgeon, con «The World Well Lost», que ofrecía un tratamiento de la homosexualidad controvertido para los años 1950.
Falcons of Narabedla, la primera novela de Marion Zimmer Bradley, apareció en 1957, y Palmer también compró su primera novela de la serie Darkover, Sword of Aldones, aunque nunca llegó a publicarla y finalmente devolvió el manuscrito a Bradley.
[17] Palmer se había interesado durante mucho tiempo en la temática ovni y en 1951 apareció un artículo en Other Worlds titulado «I Flew in a Flying Saucer» (Volé en un platillo volante), firmado por «Captain A.V.G.», del que Lester del Rey indica en su libro The World of Science Fiction que podría haber sido escrito por el propio Palmer.
En 1961 el título cambió dos veces más, primero a Flying Saucers, The Magazine of Space Mysteries y finalmente a Flying Saucers, Mysteries of the Space Age, que mantuvo hasta que cesó la publicación en 1976.