Cora Pearl

En 1843, se casó en una ceremonia de matrimonio católica con Elizabeth 'Bessie' George y tuvo con ella dos hijos más.

En 1851, Crouch y su hermana Hannah vivían con sus abuelos paternos en Jersey, una experiencia que Crouch encontró limitante, impulsándola a desafiar las advertencias de su abuela al respecto de los peligros que una joven afrontaba si salía sin compañía por las calles.

Crouch así hacía, y un día, con dieciséis o diecisiete años, aceptó los avances de un hombre mayor que se le acercó en la calle, aceptando acompañarle a un antro donde le compró pasteles para comer e induciéndola a beber alcohol, hasta que consiguió embriagarla.

Crouch dijo más tarde que el encuentro le dejó "un instintivo horror a los hombres".

[3]​ La historia probablemente es apócrifa, porque es común en las cortesanas decimonónicas, para justificarse, contar sus inicios como víctimas de engaño y seducción, resolviendo luego aprovechar la caída.

Crouch se mudó a una suite en el Argyll Rooms, convirtiéndose en la amante de Bignell.

Mientras le frecuentaba, simultáneamente compartía sus favores con el príncipe Achille Murat, un muchacho once años menor que Masséna.

El hermano del emperador contribuyó generosamente al ostentoso tren de vida que Pearl reclamaba.

Conocido como el Château de Beauséjour ("hermosa jornada"), era una lujosa residencia decorada con vitrales en las ventanas, interiores amueblados con opulencia y terrenos impecablemente cuidados.

Su boudoir o tocador incluía una bañera de bronce hecha a medida con un monograma con sus iniciales entrelazadas en oro.

Pearl era conocida por ingeniar diversiones inesperadas y teatrales, en las cuales invariablemente ella era la principal atracción.

Al levantar la tapa, vieron a Pearl tendida solo cubierta por algunas hojitas de perejil.

[8]​ Su benefactor más dedicado y admirador era Napoleón José Carlos Bonaparte, primo del emperador.

Le compró varias casas, una de ellas un auténtico palacete, conocida como "les Petites Tuileriezsv".

A medida que su carrera prosperaba, los regalos de sus admiradores debían ser cada vez más costosos e imaginativos.

En otra ocasión, apareció con un abrigo azul, con su caniche teñido del mismo color para conjuntar con él.

Cora Pearl también utilizaba más maquillaje del usual entre las de su gremio (las mujeres honestas victorianas no se maquillaban), destacando ojos y pestañas con kohl, y aplicándose polvo de perlas machacadas para dar a su piel una blancura brillante.

Los nobles derrochadores fueron sustituidos por burgueses avaros que Pearl no era capaz de atraer; en 1874, su larga relación con el príncipe Napoleón terminó a su petición.

Julian Arnold, un viejo conocido, encontró a Pearl en el exterior del casino de Montecarlo.

Más tarde escribió en sus memorias: "Encontré a una mujer sentada en el bordillo y llorando lastimeramente.

Su biógrafo Holden escribió: "Los diversos relatos de Cora pasando sus últimos días en una habitación miserable son muy exagerados".

Archivo policial de Cora Pearl, 1865. El fotógrafo es André Adolphe Eugène Disdéri.
Cora Pearl y el príncipe Achille Murat (1865).
Caricatura en La Lune , de André Gill , 3 de febrero de 1867.