Convento de las Agustinas Canónigas (Palencia)

En el año 1589 las monjas se trasladaron a la ciudad de Palencia, comenzando entonces la construcción del actual complejo monástico.

Las hermanas marcharon entonces al cercano Convento de las Agustinas Recoletas, cuya comunidad no se vio afectada por las medidas desamortizadoras.

[2]​ Del complejo monástico restan parte de las dependencias conventuales, estructuradas en torno a un pequeño patio, y la iglesia.

Se estructura en dos cuerpos separados por una leve moldura con remate de frontón triangular con bolas.

Dos pilastras cajeadas sin basa ni capitel recorren toda la altura de la fachada, remarcando su verticalidad; son la única concesión decorativa junto a la portada, formada por un gran vano arquitrabado con frontón recto sostenido por ménsulas.

Tampoco posee capillas o sacristías adosadas, percibiéndose nítidamente la planta de cruz latina con crucero de brazos cortos con cúpula, que no posee tambor ni vanos al exterior.

Presenta tres cuerpos y cinco calles, separadas por columnas corintias con profusa decoración.

Exterior del convento desde la Calle Mayor.
Retablo de san Sebastián, en el interior de la iglesia.