Abandonó su catedral en Valladolid y sus servicios en la corte del rey Juan II para fundar el Convento de Santo Domingo de Scala Coeli en Córdoba.
[1] A partir de 1420 visitó Sevilla en varias ocasiones para predicar y recaudar fondos para el convento cordobés.
[1] Según Alonso Morgado, durante las estancias en Sevilla de fray Álvaro y sus compañeros, estos se hospedaban en una casa que estaba en la huerta del Rey.
[2] Rodrigo de Valencia era un fraile dominico del Convento de San Pablo y fue confesor del rey Enrique III cuando el monarca visitaba Sevilla.
[3] En 1757 había en él treinta y tres religiosos.
[4][5] El retablo mayor de la iglesia, realizado por Juan Martínez Montañés entre 1605 y 1609, se encuentra en paradero desconocido.