En el período de entreguerras fue agregado militar en París y luego en Londres.
[3] El mismo contaba con cuatro dirigentes de importantes partidos rumanos, bien por su apoyo popular o por su apoyo de la Unión Soviética, que se hallaba a las puertas de Rumanía: Iuliu Maniu por el PNȚ, Constantin Brătianu por el PNL, C. Titel Petrescu por los socialdemócratas y Lucrețiu Pătrășcanu por los comunistas,[4] todos ellos sin cartera.
[5][2] El resto del Gobierno lo constituían principalmente militares,[2] ante la posibilidad de un enfrentamiento grave con Alemania.
[2][nota 1] Firmó el armisticio con los Aliados el 12 de septiembre de 1944 en Moscú, por el que Rumanía pasaba a unirse al bando Aliado aportando doce divisiones, se comprometía a internar a las tropas alemanas y húngaras y permitía el paso por su territorio al Ejército Rojo.
[6] En política interior las formaciones fascistas y nazis habían de disolverse, los detenidos por favorecer a los Aliados, liberados, y los criminales de guerra, arrestados.
[7] Mientras los principales partidos tradicionales encontraban problemas para movilizar a sus partidarios en el campo, las formaciones de izquierdas hallaban mayor facilidad en utilizar a los trabajadores de las ciudades.