Fue uno de los primeros consejos que formaron el régimen polisinodial que caracterizó a la Monarquía Hispánica bajo la Casa de Austria.
Su función era asesorarle en los asuntos que afectaban a aquella corona cuando él estaba en Castilla, donde pasó la mayor parte de su reinado.
[2] A la cabeza del Consejo está el vicecanciller de la Corona de Aragón, que es la misma figura que el presidente en Castilla.
[3] Un documento, de la primera década del siglo XVII, dice sobre la composición de este Consejo que: Este Consejo era competente, según el mismo documento, en: «todas las cosas de Estado y Guerra, Justicia y Gobierno, provisiones, merçedes, arzobispados y obispados, abadías, prevendas, benefiçios eclesiásticos, y hábitos de la Orden y Cavallería de Montesa.
"El Santo Oficio fue un órgano centralizado y aunque en teoría sus atribuciones se limitarán básicamente al tratamiento de cuestiones contra la fe, su calidad de consejo real y el efectivo control que sobre él ejerció la monarquía, le hicieron asumir funciones de marcado carácter político".
Véase : Anexo:Presidentes del Consejo de Aragón