[4] El Congreso federalista promulgaba que las provincias fueran "libres, soberanas e independientes" y daba al gobierno general "las facultades propias y privativas de un solo cuerpo de nación".
Este Gobierno General intentó mantener el recaudo de los antiguos ingresos fiscales, pero fue detenido por el Cabildo Catedral de Santafé, quien reclamó la totalidad de los diezmos eclesiásticos.
[4] El Estado Libre de Cundinamarca se opuso a esta Confederación, pero poco después fue obligado por la fuerza a adherirse.
[4] En noviembre de 1815 el Poder Ejecutivo fue concentrado en una sola persona que sería nombrada por el Congreso cada seis meses,[5] ante la llegada inminente del ejército español.
El Congreso, liderado por Juan Fernández de Sotomayor, huyó a Popayán, junto con los diputados de Pamplona y Cundinamarca.