[1] Pese a todo, no escapó a diversas rencillas con otras hermandades de la ciudad por diversos motivos, como con la cofradía de las Cinco Llagas en 1550, y que se fusionaría a principios del siglo XVII; con la Hermandad de la Soledad en 1556 y con la del Santísimo Sacramento y Cena del Señor en 1617.A ellas se sumó, en el siglo XVIII, la cofradía de la Soledad.[4] Tras finalizar la Guerra Civil, el Cuerpo de la Guardia Civil es nombrado Hermano Mayor Honorario y se convierte en decidido protector e impulsor de la cofradía.[5] La cofradía lleva a cabo su acción benéfica a través del «Patronato de la Vera-Cruz», dedicado fundamentalmente a la enseñanza, una parcela en la que lleva muchos años trabajando en el «Colegio Monseñor Miguel Castillejo»[6] y el «Centro de Estudios Militares "VERA-CRUZ"».[10] No se conoce el autor del primer crucificado que tuvo la «Hermandad de la Santa Vera Cruz», si bien fue sustituido pocos años después por el que fue realizado por el escultor Salvador de Cuéllar.[11] Este segundo era un Cristo muerto pero erguido, crucificado sobre tres clavos, anatomía marcada y la cabeza inclinada a la derecha.Tras el traslado a San Ildefonso, la hermandad veneró al crucificado conocido como el «Señor del Trueno», crucificado con el que se realizaban procesiones de rogativas en épocas de sequía.En una de ellas, al salir el crucificado por la puerta, un gran trueno trajo fuertes lluvias sobre la ciudad.Fue quemado en 1936 en un albergue de refugiados del frente cordobés, junto a otras imágenes.Está iluminado por cuatro candelabros cimbreantes con siete guardabrisas cada uno, tallados en madera y pandorados.Muestra un rostro compungido de angustia pero aun así, sereno y contenido sobre el que resbalan cinco lágrimas.Esta imagen, que anteriormente perteneció a la Hermandad de la Buena Muerte, nos muestra al Joven Evangelista y Apóstol, con la mano izquierda extendida como queriendo mostrar a Cristo Crucificado.
Oración en el Huerto.
María Santísima de los Desamparados.
Jesús Preso.
Santísimo Cristo de la Vera-Cruz a la entrada a su templo.
María Santísima de los Dolores.
Vista de la Basílica de San Ildefonso tras la salida de la Vera Cruz.