Pueden afectarse diferentes órganos, entre ellos el riñón, pulmón, articulaciones, músculos y piel.
En los estudios analíticos suelen aparecer niveles elevados de diferentes autoanticuerpos, entre ellos los anticuerpos antinucleares.
La sintomatología puede imitar los cuadros de otras muchas enfermedades, sobre todo en la fase inicial.
Por este motivo es necesario un detallado estudio médico para alcanzar el diagnóstico.
La enfermedad mixta del tejido conectivo, por ejemplo, presenta una mezcla de los síntomas del lupus eritematoso sistémico, esclerodermia y polimiositis.