Agoncillo, Albelda de Iregua, Alberite, Alcanadre, Arrúbal, Ausejo, Cenicero, Clavijo, Corera, Daroca de Rioja, El Redal, Entrena, Fuenmayor, Galilea, Hornos de Moncalvillo, Lagunilla del Jubera, Lardero, Logroño, Medrano, Murillo de Río Leza, Nalda, Navarrete, Ocón, Ribafrecha, Robres del Castillo, Santa Engracia del Jubera, Sojuela, Sorzano, Sotés, Torremontalbo, Ventosa, Villamediana de Iregua
Pero la evolución demográfica de la comarca ha sido muy desigual entre las zonas del valle y las zonas de sotomonte y montaña.
Mientras las zonas del valle del Ebro y las zonas bajas del valle del Iregua y el Leza, han mantenido su población en una tendencia constante incluso creciente, las zonas de pie de monte y montaña han perdido población de una manera estrepitosa.
Esto cambia desde la década de los 2000 cuando el aumento de los precios del suelo en Logroño, hace que mucha gente opte por trasladarse a vivir a los municipios del entorno metropolitano de Logroño dónde la vivienda es mucho más económica (en especial Lardero y Villamediana).
A esto hay que sumarle la deslocalización de las industrias situadas en Logroño (antiguos polígonos de Cascajos y Yagüe) a localidades cercanas como Agoncillo, Arrúbal, Albelda, Villamediana, etc. que también hacen más fácil que los trabajadores de las mismas vivan en dichas localidades o otras cercanas.