Históricamente, la colina tuvo una gran importancia estratégica, ya que presentaba la mejor vista de la capital rusa.En 1987 se niveló la colina y en los años 1990 se añadió un obelisco con una estatua de Niké y un monumento de San Jorge matando al dragón, ambos diseñados por Zurab Tsereteli.El obelisco mide exactamente 141,8 m, es decir, 10 cm por cada día que duró la guerra.Este desfile también fue la primera muestra de los nuevos uniformes del ejército postsoviético.Desde los años 1980, la colina también acoge el museo monumental de la victoria soviética en la Gran Guerra Patriótica.