Trombosis

También se denomina así al propio proceso patológico, en el cual un agregado de plaquetas o fibrina obstruye un vaso sanguíneo.[1]​[2]​ Las causas son: Los mecanismos que favorecen la formación de un trombo, son las alteraciones del flujo sanguíneo y estas alteraciones pueden deberse a reposo excesivo en cama (pacientes postoperados).Un ejemplo es la estenosis mitral, en donde el flujo en la aurícula se hace más lento y favorece la trombosis.En cuanto a los líquidos extraños que entran al aparato circulatorio y pueden provocar una embolia, estos pueden ser fundamentalmente el líquido amniótico que ingresa a la circulación materna al producirse desprendimiento de la placenta, y rotura de las venas uterinas o del cérvix constituyendo en una embolia amniótica, esta dependiendo de la cuantía puede ser fatal.También en las fracturas múltiples, la médula ósea adiposa de los huesos que es semilíquida puede entrar a la circulación y embolizar hacia el pulmón o cerebro.La heparina y warfarina se utilizan a menudo para inhibir la formación y crecimiento de trombos existentes, el primero se une y activa la enzima inhibidor antitrombina III, mientras que el segundo inhibe la vitamina K epóxido reductasa, una enzima necesaria para sintetizar maduros factores de coagulación.
Diagrama de coágulo sanguíneo en la válvula de una vena.
Vaso sanguíneo normal frente a vaso enfermo