Poseían dos chimeneas siendo la primera una chimenea combinada de dos salidas, estas chimeneas tuvieron que ser elevadas en altura para impedir que los humos invadieran en puente, por consecuencia, sus mástiles resultaron además ser demasiados elevados.
Dada su masiva configuración prácticamente no poseían espacios libres amplios en cubierta siendo de muy estrechas pasarelas para la tripulación que dificultaba las maniobras de entrenamiento.
Las diferencias entre ambas unidades saltaban a simple vista, El HMS York (90) tenía un puente tipo County más angosto, pero era más elevado que el amplio y chato del HMS Exeter (68) cuyo puente inspiraría a la clase Arethusa y clase Leander y además tenía las chimeneas más lanzadas hacía popa que las rectas de HMS Exeter y poseía mástiles más elevados que este último.
Estuvo destinado en la pre-guerra a hacer representaciones en América del Sur y en las Indias orientales hasta mediados de 1939.
Participó al mando del comandante Oliver Gordon en el frente del Pacífico cuando se produjo la entrada del Japón y tuvo participación en la primera y segunda Batalla del mar de Java siendo muy dañado en esta última batalla al recibir impactos de cañón y torpedos de la división de cruceros pesados japoneses comandados por Shoji Nishimura.