Tratado naval de Washington

Como en aquella época el buque de guerra más importante (el capital ship, en inglés) era el acorazado, se comenzó con definirlo.

Se estipuló para el acorazado un desplazamiento de 35 000 toneladas inglesas o tons (1 ton = 1016 kg) y armamento principal compuesto por cañones de calibre no superior a 16 pulgadas (406 mm).

La distribución inicial de acorazados que podrían tener las potencias era la siguiente: Asimismo, se establecían unas vacaciones navales durante las cuales no se podrían construir nuevos buques.

Así, Estados Unidos reconvirtió 2 cruceros de batalla en portaaviones (el USS Lexington y el USS Saratoga, la Royal Navy hizo lo propio con el HMS Glorious, el HMS Courageous y el HMS Furious; lo mismo realizó el Japón con el Akagi y el Kaga, aunque este último derivaba de un acorazado de la clase Tosa).

Lo curioso del acuerdo es que no se pusieron límites al arma principal de los portaaviones, esto es, los propios aviones, pudiendo embarcarse en las naves todos los que cupieran.

Póster publicitario de la Marina Imperial Alemana , con la caída del Imperio Alemán durante la Primera Guerra Mundial las armadas de países como Reino Unido , Estados Unidos y Japón se habían fortalecido e incluso aprovecharon el vacío de poder dejado por los alemanes para competir por la supremacía naval.
El tratado detuvo la continua tendencia al alza del tamaño del acorazado y detuvo la construcción completamente por más de una década.