El manto, gris, mide 305 mm, y las escápulas son marrones, con algunas puntas blancas.
[6] El charrán ártico tiene una distribución circumpolar y continua; no se reconocen subespecies.
Mientras inverna en el verano meridional, se lo puede encontrar en el mar, llegando al borde del hielo antártico.
[12] El seguimiento de individuos mediante geolocalización indica que algunos recorren distancias superiores a 80 000 km anuales.
[15] Los charranes árticos suelen empezar su hazaña migratoria cuando el día se vuelve más corto en dirección al círculo polar antártico, donde los días se comienzan a alargar,[16] volando a una gran distancia de la costa.
El pico es de un rojo oscuro, igual que las patas, cortas, y los pies, palmeados.
[7] El plumaje de los adultos es mayormente gris, con una nuca negra y las mejillas blancas.
Se han descrito ocho vocalizaciones más, implicadas en conductas tan dispares como el apareamiento o el ataque contra los intrusos.
En comparación con el charrán común, tiene una cola larga y un pico monocolor, mientras que las diferencias principales respeto al charrán rosado son su color ligeramente más oscuro y las alas más largas.
[23] Empieza con el que se denomina "alto vuelo", en el cual la hembra persigue el macho hasta una gran altitud y después desciende lentamente; este comportamiento es seguido por "vuelos de pesca", en los que el macho ofrece pescado a la hembra.
Cuando llega el cortejo a tierra se erizan lentamente con la cola levantada y las alas bajadas, tras lo cual las dos aves suelen volar en círculos el uno alrededor del otro.
Durante este tiempo, el macho continúa alimentando a la hembra; el apareamiento tiene lugar poco después.
[23] Con respecto a la reproducción, esta tiene lugar en colonias ubicadas en las costas, islas y, en ocasiones, en la tierra firme de la tundra, siempre que haya agua cerca; en estos lugares el charrán ártico suele formar bandadas mixtas con el charrán común.
[11] Las colonias reproductivas suelen ser mixtas, presentándose otras especies de estérnidos y láridos.
[6] Tras desplumar, los ejemplares jóvenes aprenden a alimentarse, con acciones entre las que se incluye la difícil técnica de zambullirse.
[26] En ocasiones, los charranes se lanzan al agua para cazar presas próximas a la superficie.
[17] Cuando están en sus nidos, los charranes son vulnerables a la depredación por parte de gatos y otros animales.
[8] Larus argentatus, una gaviota más grande, además de ser un competidor por los lugares en los cuales nidifican, les roba huevos y polluelos.
El camuflaje de los huevos contribuye a evitar esto, igual que construir los nidos en lugares aislados.
[25] Actualmente se continúa explotando al oeste de Groenlandia, donde la especie ha disminuido en población desde la década del 1950.
Entre los países, hay sellos propios de Canadá, Finlandia, Islandia y Cuba.