[1] Aunque en gran parte ha sido reconstruido, dicho centro urbano es uno de los más grandes atractivos europeos, ya que mantiene intactas las estructuras arquitectónicas medievales.
Esas obras, tal y como las vemos actualmente, se fueron ejecutando en diferentes fases de construcción: primero solamente había un mercado cubierto.
El conde Arnulf I (889-965) hizo de este lugar un centro poderoso que tiene una función civil.
En la Sala Gótica hay numerosos murales históricos y una bóveda colgante de madera impresionante.
En la Sala Histórica están expuestos documentos y pinturas relacionadas con la rica historia de Brujas.
Se caracterizan por ser casas pequeñas, blanqueadas con cal y agrupadas alrededor de un patio.
Fueron construidas por gremios y burgueses ricos durante el siglo XIV para hospedar a sus miembros viejos o enfermos, principalmente por motivos caritativos, pero además con el objetivo de salvar sus almas.
Cada conjunto de casas tenía su propia capilla para que los habitantes pudieran agradecer al bienhechor, asistiendo a rezar cada día.
Hoy en día ya no viven beguinas en el beguinaje, pero desde hace 1927 reside una comunidad conventual de benedictinas.
Ambos monarcas están representados según la costumbre medieval: tumbados, con las manos juntas y los ojos abiertos.
La capilla inferior, dedicada a San Basilio el Grande, es una oscura estructura románica que se mantiene prácticamente en estado original.