En el cementerio de Lloret, buena parte del espacio está dedicado a los grandes panteones y a los hipogeos, sepulturas en tierra con una decoración escultural encima.
A partir de una paseo central donde se ubican los entierros principales y más famosos, la parte derecha está dedicada a nichos, y la parte izquierda está constituida por hipogeos y pequeños mausoleos de estética neogótica y adosados entre sí.
Estos, ricos y con ganas de perpetuar su memoria, encargaron sus panteones y mausoleos a los mejores artistas de la época.
Entre las obras principales hay piezas de Puig i Cadafalch, Gallissà, Vicenç Artigas o Bonaventura Conill.
Obviamente, hay muchas más obras anónimas o sin identificar por todo el cementerio.