Está administrado desde agosto del 2014 por la concesionaria privada Rio Pax.
Por su importancia histórica y artística, el São João Batista es considerado una atracción turística carioca constando como tal en las guías culturales de la ciudad.
En los años siguientes se realizaron los traslados de diferentes tumbas provenientes de iglesias u otros cementerios pequeños como los restos del poeta Álvares de Azevedo, originalmente enterrado en un cementerio en la Praia da Saudade, destruido por una marejada.
En su centro hay una capilla dedicada a San Juan Bautista.
La vía São João Batista, principal del cementerio, es llamada jocosamente como "Vieira Souto", en referencia a la lujosa avenida que margina la playa de Ipanema.
Sin embargo, el cambio de administración no detuvo las irregularidades.