Cementerio de la Consolación

Su superficie esta arbolada y es tranquila, lo que contrasta con la agitada calle de su mismo nombre.

[9]​ En la medida en que afectaba creencias religiosas, la propuesta generó una gran discusión de casi treinta años.

En esa época, una tumba lujosa era vista como señal inequívoca de status social.

Hubo una verdadera competición entre las familias adineradas que construían mausoleos cada vez más sofisticados, con materiales de lujo como mármol o bronce.

Un año después, tales reformas fueron aprobadas según el proyecto del arquitecto Ramos de Azevedo.

El resultado de las nuevas obras ya podía apreciarse en 1909, época en la que el cementerio se convirtió en la primera necrópolis de Sao Paulo "por todos admirada, principalmente por los visitantes extranjeros".

[3]​ Así, el empresario italiano Matarazzo se opuso al elitismo de la aristocracia cafetera paulista, que ignoraba abiertamente en los círculos sociales a los inmigrantes recién enriquecidos.

En esa reunión se fundó el MDCC (Movimiento en Defensa del Cementerio de la Consolación).

[12]​ En vista de esas mejoras, en cada tumba se instaló un totem con un código QR que puede ser leído por un celular y lleva al visitante a una página con el perfil del homenajeado en cuestión.

Además de eso, también se instituyeron visitas guiadas para estudiantes, profesores, investigadores, turistas y otros.

Durante el mes de noviembre del 2015, se dieron algunas visitas experimentales nocturnas, con una posible implementación posterior que no prosperó.

Actualmente, las visitas se dan todos los martes y viernes en periodos diurnos con la necesidad de hacer reservación previa por medio de correo electrónico o llamada telefónica a la alcaldía municipal.

[15]​ La ruta "Arte Tumular", organizada por la administración del cementerio, invita a las personas a conocer la historia del lugar, sus obras de arte, personas y familias presentes en el cementerio.

Las visitas son monitoreadas por el sepultador Francisvaldo Gomes, conocido como "Popó", que utvo como maestro al fallecido historiador Délio Freire dos Santos, responsable de las primeras investigaciones sobre el patrimonio artístico e histórico del cementerio.

Vista de la capilla desde el portón principal
Sepultura de Domitila de Castro Canto y Melo , Marquesa de Santos
Una de las alamedas del cementerio