Domitila de Castro Canto y Melo

Indignado por esta interferencia "en sus acciones como gobernante", e influenciado por los asistentes que abogaban por una ruptura con las Cortes, especialmente José Bonifacio, se decidió dividir el reino de Portugal y el Algarve.

Sus padres también se beneficiaron de la generosidad imperial, ya que su hermano Francisco fue ayudante del emperador.

Se decía que sus celos había acortado la vida de la emperatriz Leopoldina, cuya ambición era ver al emperador para legitimar a sus hijos poniéndolos en pie de igualdad con los hijos legítimos.

Domitila había intentado matar a María Benedicta al saber que su hermana menor también estuvo en el lecho del emperador.

Desde 1827 Don Pedro buscaba una novia de sangre noble, y su relación con Domitila y el sufrimiento causado a Leopoldina eran vistos con tal horror por las cortes europeas que varias princesas se negaron a casarse con él.

"D. Pedro I e a Marquesa de Santos" - Alberto Rangel, Brasil, 1916