En 1909 comenzó su carrera periodística ejerciendo como redactor y crítico teatral del Diário Popular de São Paulo.
En 1911, con la ayuda económica de su madre, fundó un semanario, O Pirralho, que dirigió hasta 1917.
Al fallecer su madre, regresó a Brasil, y continuó su trabajo en O Pirralho, que se publicó hasta 1918.
Poco después, en su columna periodística del diario Jornal do Comércio, defendió a la pintora Anita Malfatti de las feroces críticas que le había hecho Monteiro Lobato.
En los años siguientes, hizo amistad también con Menotti del Picchia y el escultor Victor Brecheret.