Modernismo brasileño

Al mismo tiempo se difundían ampliamente en el país las ideas anarquistas y socialistas: un año clave en este sentido fue 1917, en que se llevó a cabo en Brasil la primera huelga general.

Venció Prestes, pero los descontentos iniciaron una sublevación que llevó a la Revolución de 1930.

Malfatti, que desde 1915 se encontraba en Nueva York, regresó en 1917 y llevó a cabo una nueva exposición que fue duramente criticada por Monteiro Lobato, y defendida por De Andrade.

En la época en que se originó el modernismo, Brasil vivía un momento de gran trascendencia en lo político.

Otras revistas: El Manifiesto da Poesia-Pau Brasil fue firmado en 1924 por Oswald de Andrade, que vivía entonces en París.

Pau Brasil defendía un nacionalismo crítico, comprometido con la izquierda e implicado en la denuncia de la realidad social.

Como reacción a este movimiento, surgió en São Paulo el movimiento Verde-Amarelo, formado por Menotti del Picchia, Plínio Salgado, Guilherme de Almeida y Cassiano Ricardo.

Entre 1925 y 1930 se difundieron ampliamente las ideas modernistas en los estados brasileños.

En el regionalismo nordestino militarían autores como Graciliano Ramos, José Lins do Rego, José Américo de Almeida, Rachel de Queiroz, Jorge Amado y João Cabral, sobre todo en la segunda parte del modernismo.

La revista tuvo dos fases ("denticiones"): durante la primera (1928-1929) se publicaron diez números, bajo la dirección de Antônio Alcântara Machado y la gerencia de Raul Bopp; en la segunda, la revista apareció semanalmente (16 números) en el periódico Diário de São Paulo, y su secretario fue Geraldo Ferraz.

La revista puede considerarse como una nueva etapa del movimiento Pau-Brasil, y como una respuesta la grupo verdeamarelista.

Según Cassiano Ricardo, "la segunda fase aprovechó los resultados de la precedente, substituyendo el carácter destructor por la intuición constructiva, por la recomposición de valores y la configuración del nuevo orden estético".