Aprendió de su padre el oficio del tallado; luego asistió a la Regia Scuola d'Arte,[a] en Chiavari y, posteriormente, a los talleres de la Academia Ligustica de Bellas Artes en Génova, donde tuvo como profesor al escultor Giovanni Scanzi (1840-1915); más tarde sería profesor en esta academia.
Fue inaugurado en 1898 en la plaza Nuestra Señora del Huerto de Chiavari, frente a la catedral del mismo nombre, en honor al primer rey de Italia Víctor Manuel II.
El proyecto ganador fue Pro Patria et Libertate, de la dupla Brizzolara-Morelli, que fueron premiados con un importe en pesos de oro, sin embargo, debido a indecisiones y discrepancias de la comisión, y finalmente su disolución, el monumento nunca se llevó a cabo, aunque su imagen fue ampliamente difundida en publicaciones, medallas conmemorativas y sellos postales.
Otros artistas que participaron del concurso fueron Arnaldo Zocchi, Ángel García Díaz, José Gimeno Almela, Inocencio Soriano, Edgar Boutry, Paul Gasq, Georges Chedanne, Georges Gardet, Francisco Gianotti, Torquat Tasso y Nicola Rollo.
[9] En 1922 realizó el Monumento a los caídos, ubicado en la plaza Roma de Chiavari, que fue financiado parcialmente por sus ciudadanos.
Fue realizada en honor al bandeirante Bartolomeu Bueno da Silva, a quien los aborígenes le dieran el apelativo Anhanguera.
[16][17][18] En 1925 el conde Francesco Matarazzo (1854-1937), un destacado empresario ítalo-brasilero, le encargó un monumento conmemorativo en el Cementerio de la Consolación, en São Paulo, para su primogénito y sucesor Ermelino Matarazzo (1883-1920) que murió en un accidente automovilístico en Río de Janeiro.