Catedral de Palma de Mallorca

El rey Jaime I, decidió derribar la antigua gran mezquita de Medina Mayurqa para construir un gran templo dedicado a Santa María, debido a que al estallar un fuerte temporal durante la travesía por mar hacia Mallorca para conquistarla, prometió construirle una catedral en veneración si esta les salvaba de la muerte.El primer arquitecto del proyecto fue Ponç des Coll, quien comenzó construyendo la capilla de la Trinidad, al este.[8]​ Posteriormente, entre los años 1314 y 1327, se construyó la actual capilla Real, tras haber ensanchado hacia el mar la plaza del Mirador.[10]​ La segunda teoría expuesta en el siglo XX por el arquitecto Guillem Forteza y basada en indicios a partir de la misma construcción, afirma, que originalmente debía tener una única nave con la misma anchura que la capilla Real, y que por lo tanto, la nave debía de continuar hasta el campanario con la misma altura y estructura que la capilla, por lo que a mediados del siglo XIV se decidió cambiar el plan de la obra y hacer tres naves,[10]​ todo lo contrario a lo que sucedió en otras catedrales, como las de Perpignán o Gerona.A mitad del siglo XIV se decidió elevar todas las naves.Según Marcel Durliat, en 1368 los arquitectos eran Jaume Matas y Llorenç Sosquela.Sin embargo, autores como Alexandre Cirici y Agustín Durán Sanpere defienden que el arquitecto al frente del proyecto durante el cambio de plan era Berenguer de Montagut.[19]​ Juan Rubió, Josep Maria Jujol, Guillem Reynés Font y Joaquín Torres García colaboraron con Gaudí.[19]​ Josep M. Jujol comenzó a policromar la sillería y el muro posterior con una representación del universo realizada con salpicaduras de pintura.Esta intervención se interrumpió por la gran oposición que provoca, pero la parte ya realizada es visible.Los principales defensores de la nueva capilla fueron el obispo Teodor Úbeda i Gramage y el canónigo Pere Llabrés i Martorell y la reforma fue llevaba a cabo por la Fundació Art a la Seu, con la financiación de diversas instituciones públicas y entidades privadas.El gótico levantino se caracteriza por no seguir los modelos clásicos franceses, sino por usar una planta de salón al estilo alemán, estrictamente basilical (Hallenkirche): con tres naves sin girola ni crucero.Su alzado no sigue tampoco los modelos franceses ("sección ad-triangulum"), pero es el típico de las plantas de salón levantinas (llamado "sección ad-quadratum"), debido a que existe una importante diferencia de altura entre la nave central y las naves laterales.Destacan los púlpitos, obra de Juan de Sales, realizados entre 1529 y 1531, situados originalmente en la nave central, junto con el coro, cuyo portal era del mismo autor.En cuanto a los portales, la puerta principal no se encuentra a sus pies, sino en su fachada sur: el Portal del Mirador, llamado así porque se encuentra en la fachada que mira al mar.A principios del siglo XX, el arquitecto Antoni Gaudí dirigió una serie de trabajos destinados a recuperar parte del espacio original.Los principales cambios producidos fueron: la eliminación del coro situado en el centro de la nave, que fue dividido en dos y trasladado a los laterales, colocándolo sobre sendos grupos de columnas; la elaboración de un baldaquino para el altar mayor (proyecto inacabado, ya que el existente es una maqueta del definitivo que debería haberse realizado en metal); la creación de un nuevo púlpito (situado a la izquierda del altar mayor) y la introducción de diferentes elementos ornamentales de diseño modernista (el cierre del altar mayor y las llamadas "tobilleras" o candelabros colocados en los pilares que sostienen la nave central).Las obras las dirigió Juan Rubió, ayudante de Gaudí, interviniendo también Josep Maria Jujol, el escultor Vicenç Vilarrubias y los pintores Joaquín Torres García, Iu Pascual y Jaume Llongueras.[10]​ Una de las aportaciones barrocas a la catedral es el sepulcro del obispo Panyelles en la capilla de San Benito, que «resume con materiales pobres y escala menguada diversas sugestiones del Barroco italiano, desde la perspectiva fingida de la arquitectura del fondo hasta el amenazador esqueleto de la tumba que hizo Bernini para el papa Alejandro VII en el Vaticano».
Vista desde plaza de la Reina/esquina Borne
Vista al amenecer.
Reconstrucción hipotética de la Seu de Mallorca según el plan inicial de una nave a principios del siglo XIV (Antoni I. Alomar)
Alzado de la sección de la Seu de Mallorca, destacando su enorme rosetón y la utilización de grandes arbotantes, debido a la diferencia de altura entre la nave central y las laterales
Retablo del Corpus Christi (siglo XVII )
Claustro.
Órgano