Catecumenado

El catecumenado es originalmente el proceso formativo que en la antigüedad cristiana se empleaba como iniciación a la vida eclesial y que culminaba en la recepción de los tres sacramentos de la iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía).

No obstante, en la Iglesia católica se han realizado esfuerzos para su reimplantación desde el s. xvi.

[6]​ Es más, la lectura de ciertos textos puede hacer creer que se bautizaba a cualquier interesado sin una preparación suficiente.

[7]​ Sin embargo, esos mismos textos neotestamentarios esconden vestigios de una catequesis bautismal,[8]​ así como la confirmación de que realmente no se admitía a nadie al bautismo sin una conveniente preparación.

En este siglo, y hasta la Paz de la Iglesia, la institución vivirá su periodo más fecundo a nivel pastoral.

[18]​ Como consecuencia, este siglo será el más fecundo en cuanto a la producción de catequesis bautismales y mistagógicas tanto en Oriente como en Occidente.

[21]​ Este desarrollo teórico contrasta con la práctica catecumenal en los ss. IV y V.

[35]​ También en el mismo siglo Orígenes recoge ciertas exigencias análogas para ser admitido en la Iglesia de Alejandría.

[38]​[10]​ En este tiempo el catecúmeno asistía a la primera parte de la misa desde un lugar reservado en la asamblea litúrgica.

[37]​ La tercera y última etapa del catecumenado estaba constituida por la preparación inmediata al bautismo.

Este periodo se prolongaba toda la cuaresma, hasta la vigilia pascual, en la que los catecúmenos recibían los sacramentos de la iniciación cristiana.

No se les permitía asistir a la celebración de los santos misterios, pero inmediatamente después del evangelio y la instrucción el diácono les decía en alta voz: Ite, catechumeni, missa est que significa literalmente Idos, catecúmenos, (la asamblea) ha sido disuelta (tiene también un sentido de envío, missa viene de mittere que también significa enviar).

Según la confesión religiosa cristiana, el catecumenado se prolonga o no.

Así es que por ejemplo en las iglesias protestantes, en su mayoría, suele ser muy corto, dejándose en no pocos casos, el tiempo prácticamente al criterio del neófito.

[45]​ Sin embargo, la extensión de la práctica del bautismo de niños, hace que en realidad sean pocos quienes reciben o toman esta preparación e incluso, hasta el Concilio Vaticano II la institución como tal se había abandonado.

Imagen de Cirilo de Jerusalén. Se conservan 18 catequesis catecumenales y 5 catequesis mistagógicas dictadas por este obispo en la segunda mitad del s. iv
Cirilo de Jerusalén , autor de 18 catequesis catecumenales y 5 catequesis mistagógicas de la segunda mitad del s. iv
Piscina bautismal del s. VI en la Iglesia de Notre-Dame du Brusc (Francia).
Piscina bautismal del s. VI en la Iglesia de Notre-Dame du Brusc ( Francia )