Castillo de La Calahorra

La edificación fue de las pioneras en la introducción del estilo renacentista en la arquitectura civil española.Desconociéndose en la actualidad la traza original del edificio, la dirección de obras se encarga en un principio al arquitecto segoviano Lorenzo Vázquez que, por desavenencias con el marqués del Cenete, se traslada al genovés Michele Carlone.Representa un caso anacrónico en una época en la que la monarquía ordenaba derribar las fortalezas para consolidar su presencia ante el pueblo, y con el fin de evitar que se perpetuaran las relaciones de la vieja nobleza feudal, órdenes que cuentan con esta excepción realizada a la poderosa casa militar de los Mendoza.Las excavaciones arqueológicas constatan que precediendo a la fortaleza renacentista existía otra de época andalusí.Don Rodrigo Mendoza erige su castillo-palacio en el sur de la meseta, desde donde se obtiene el mejor control visual del territorio circundante.Un adarve recorre la parte superior de las murallas, estando semicubierto para proteger a la guardia del clima.Finalmente, en el entablamento, inscripciones latinas con textos de los salmos bíblicos, que junto a las referencias mitológicas grecorromanas presentes en la decoración del patio y estancias interiores, ofrecen una lectura humanista del edificio.Las jambas ofrecen una profusa decoración soportando un entablamento con frontón curvo de casetones con motivos florales y frutales.Este programa decorativo se completa con copas entre pájaros en el dintel y grutescos en las jambas.El conocido como Salón de Occidente posee una ornamentación basada en el claroscuro y en el horror vacui, con numerosos animales ágilmente articulados que apoyan en grutescos.
Panorámica con el castillo al fondo.
La Calahorra (Granada), presidida por el cerro del castillo.
El castillo nevado.