Se eleva, dominando el valle del río Lanjarón, al lado del barranco Salado, sobre un promontorio rocoso aislado al sur y debajo de la población.
Está, a 619 m s. n. m. en las coordenadas geográficas 36°54′53.15″N 3°29′20.12″O / 36.9147639, -3.4889222.
Datado en épocas nazarita y cristiana, entre los siglos XIII y XVI, su construcción se habría llevado a cabo en los reinados de Yusuf I o de su hijo Mohammad V, dentro del programa defensivo desarrollado en el reino por ambos sultanes, con factura similar a la de otros castillos del mismo periodo como los de Restábal, Mondújar o Moclín, aunque los restos conservados son en su mayoría de época cristiana.
Desde tiempos remotos, incluso prehistóricos, el enclave debió tener un alto valor estratégico al dominar importantes vías de acceso a Sierra Nevada y La Alpujarra.
Así lo entendió Fernando II, que al apoderarse de la fortaleza en 1494, nombró alcaides y guarnición en lugar de ordenar su destrucción como hizo con otros castillos de la zona.