[4] Entre sus terrenos se encuentra un aljibe y restos de un acueducto, ambos catalogados como bienes etnológicos.
[10] En 2008, Carlos Delgado Truyols, quien también fue alcalde de Calviá, vendió, junto a otros herederos de su familia el castillo y las tierras colindantes, formadas por 700 hectáreas, a una fundación llamada Astroc, la cual lo convirtió en un museo.
La segunda supone la adaptación del topónimo árabe Bendinex,[12] una antigua alquería islámica[2] documentada en el siglo XIII con dicho nombre y que podría traducirse como "hijo del imberbe";[13] la partícula "ben", como "bini" nos indicaría una alquería de tipo familiar, como otras encontradas en la isla: Biniaraix, Binisalem o la finca pública de Binifaldó.
Por otro lado, hay una tradición familiar y popular que dice que el topónimo se debe a que cuando el Rey Jaime I acampó con sus tropas en esta sierra antes de alcanzar la capital de la isla para asediarla, cenó unas sopas con ajo y al terminar, dijo, en catalán be hem dinat, que significa bien hemos comido.
[15] Está formado por las armas de la familia representadas por un molino de sangre, conocido en catalán como trull, con una viga en la parte superior y coronado por un yelmo.