Siguiendo el ejemplo del Victoria and Albert Museum de Londres (Reino Unido), ilustra la evolución de las llamadas «artes industriales» o «menores» (muebles, cerámicas y vidrio, textiles, etc.), principalmente entre los siglos XV y XX.
El museo exhibe unos 1.600 objetos,[3] de los aproximadamente 70.000 que posee entre fondos museográficos y documentales.
En su primera etapa, la institución se orientó a un fin más pedagógico que de investigación o turístico.
El conjunto de edificio y colecciones fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1962.
Dado el actual auge del mercado anticuario, los muebles, alfombras y cerámicas de este Museo Nacional son tan raros y valiosos que resultaría imposible reunir un conjunto similar hoy en día.
[nota 1] Destacan las porcelanas de las dos últimas dinastías, la Ming (1368-1644) y la Qing (1644-1912).
Este tipo de piezas, en particular vajillas, se puso de moda entre la aristocracia española desde que a principios del siglo XVIII Felipe V recibió una vajilla blasonada que había encargado en aquel país.
Este fenómeno de realizar obras específicas para el mercado exterior también se dio en Japón, con la porcelana Imari y el arte namban (o nambán o nanban, en japonés 南蛮, literalmente "bárbaros del sur", que fue como los japoneses llamaron a los primeros europeos, portugueses y españoles, que llegaron al archipiélago desde los mares meridionales), ambos igualmente representados en la colección.
Consta de 78 piezas, realizadas entre los siglos XV y XIX, procedentes de diversos centros: Caltagirone, Casteldurante, Castelli, Deruta (incluido un piatto da pompa de la serie delle Belle Donne), Faenza, Florencia, Gubbio, Montelupo, Nápoles, Pavía, Savona, Urbino y Venecia.
El fortalecimiento de esta colección, hasta entonces exigua, estimuló además posteriores compras puntuales realizadas por el Estado para enriquecer más los fondos y cubrir lagunas, que han supuesto importantes incorporaciones,[9] entre ellas un ánfora de Urbino con representación de Poseidón y Anfítrite, adquirida en 2008 en Sotheby's Nueva York por 90.000€.
Entre las tipologías se encuentran pinjantes (también llamados brincos), lazos de pecho, colgantes, collares, broches, sortijas y gargantillas.
Conservado en España desde el siglo XVIII, en 2004 intentó comprarlo el Metropolitan de Nueva York,[16] pero el gobierno español lo declaró bien inexportable (BIC) y finalmente lo adquirió en diciembre de ese año por un millón doscientos mil euros y lo adscribió a este museo.
Arranca en el siglo II, con tejidos coptos, y llega casi hasta la actualidad.
La colección, muy extensa, abarca desde la Grecia del siglo IV, el imperio romano y los visigodos, hasta las piezas únicas de Émile Gallé y René Lalique.