[4] Tras la Guerra Civil los destrozos causados en el barrio de la Catedral por los bombardeos aéreos facilitaron a las nuevas autoridades municipales franquistas la ejecución del proyecto de apertura de una gran avenida frente a la Seo, propuesto desde el Plan Cerdá.
[3] Esta reconstrucción fue parte de un proyecto ideado por el arquitecto municipal, Adolf Florensa, para devolver a la plaza su encanto medieval, destruido por las bombas, usando para ello las fachadas de edificios derribados en otras partes de la ciudad.
En esa fecha la cofradía se vio obligada a abandonar el inmueble, propiedad de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, al no poder hacer frente al incremento del precio del alquiler.
[3] La fachada principal está formada por tres composiciones distintas, correspondientes a las tres fachadas aquí trasladadas para llenar toda la anchura de este lado de la plaza.
Esta composición de la izquierda incluye dos aberturas, una en cada planta, con dinteles y marcos decorados con molduras renacentistas.
Como detalles esculpidos destacan los dinteles, decorados con grotescos y las molduras de inspiración serliana.