Adolfo Florensa
Aunque se movió en el clasicismo novecentista, estuvo influenciado por la Escuela de Chicago.[2] Otras fuentes como el Ayuntamiento de Barcelona sitúan la obra entre 1926 y 1929, probablemente por incluir la fecha de presentación del proyecto y la inauguración.Entre 1957 y 1966, restauró las Atarazanas barcelonesas, las cuales pasaron a ser un Museo Marítimo.Adolfo Florensa, además, publicó artículos y libros como L’architecture gothique civile en Catalogne (1935), La calle Montcada (1959), La antigua casa de la ciudad (1960), La Casa de la Ciudad en los tiempos modernos (1960).Florensa también realizó algunas obras conjuntas con arquitectos modernistas como Modest Feu i Estrada: (Casa Joaquim Teixidó 1924-1928, Barcelona).