Casa de Isla Negra

Tras ser expropiada durante la dictadura, volvió a las manos de sus antiguos dueños.

Allí el mar con su oleaje, rompientes, playa y roqueríos, actualizaba la enorme impresión que el poeta tuvo cuando, siendo niño, se enfrentó por primera vez al océano, en Puerto Saavedra.

Otras colecciones incluyen pipas, zapatos antiguos, máscaras y botellas de extrañas formas.

En ese tiempo no era fácil construir en aquella zona: había que transportar todos lo materiales en carretas de bueyes que debían cruzar por vados el Estero de Córdoba.

Esta última parte era el espacio que se usaba como escritorio, al que se le puso un techo de zinc para escuchar la lluvia y evocar las sensaciones de la casa que habitó en su infancia, cuando vivió con su padre en el sur de Chile.

Las puertas, estrechas; las escaleras, empinadas: todo simula el interior de un barco.

Le llevó siete años reformar el lugar y no se preocupó en gastos.

Pez de hierro inscrito en dos círculos, símbolo y logo utilizado por Neruda.
Salón del Bar.