Casa Real de la Fuenfría

Para mayor comodidad en los viajes reales, Felipe II encarga en 1565 a su secretario Francisco de Eraso la construcción de una casa para evitar a las personas reales el tener que descansar en la venta pública del puerto.

El rey decide que Gaspar de Vega, maestro mayor de obras reales, se encargue del diseño.

Durante el siglo XIX quedó arruinada, pasando a denominarse Casarás, nombre bajo el cual es recogida por Pascual Madoz.

Esta cubierta contaba con una armadura que causaba admiración en la época por su técnica y complejidad.

[Nota 1]​[10]​[11]​ Así mismo contaba con una pequeña alberca o estanque cuadrado.

Ruinas del inmueble en la década de 1970