[1] En 1555 autorizó como notario mayor la renuncia de los estados de Flandes que Carlos V realizó en su hijo Felipe II, y recibió más tarde el testamento del emperador, quien lo recomendó encarecidamente a su sucesor, que siguió otorgándole plena confianza y lo nombró secretario de los Consejos de Inquisición y de Indias.
[1] Como consecuencia de la destrucción del edificio durante la guerra civil de 1936-1939, el grupo escultórico quedó desmontado y se trasladó al Museo Diocesano de Sigüenza.
Volvió posteriormente a Mohernando tras la restauración de la iglesia, pero los bloques de mármol (estatuas, frisos y escudos) que lo componen se conservaron varios años sin montar en una estancia cerrada;[5] ocupando actualmente su lugar original junto al altar mayor.
[6] Fundó para su hijo, Carlos de Eraso, un rico mayorazgo (escritura fundacional firmada en Madrid el 20 de marzo de 1567) con el señorío de Mohernando, Humanes, Robledillo, Cerezo y Razbona, las dehesas de Gargantilla y La Penilla en Santillana, y numerosos inmuebles en las ciudades de Toledo, Madrid y Segovia (en las afueras de esta ciudad, el llamado Parral del Pirón).
[1] Entre sus descendientes, estuvieron su nieto Francisco de Eraso y Pacheco (o Francisco de Eraso Pacheco y Carrillo, 1581-1662, primer conde de Humanes) y Baltasar de Eraso y Toledo (1623-1687).