[7] El edificio fue rehabilitado en los siglos XIX, XX (1920) y XXI (2005), cuando fue remodelada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para albergar la sede del Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha.
La simplificación y racionalización de las administraciones producto de la crisis económica hizo desaparecer este órgano del gobierno regional en 2011, pasando a integrarse en el Defensor del Pueblo de España.
[8] Anteriormente se la conocía como casa del Gobernador, puesto que con anterioridad a que la propiedad fuera de Benedicto Perona Escribano lo fue de Miguel Fernández Cantos-Carcelén, a la sazón gobernador civil de Albacete a mediados del siglo XIX.
El edificio es de estilo rococó tardío neoclásico.
A ambos lados de la parte superior de la puerta principal se sitúan dos escudos heráldicos que le confieren al palacete un aspecto señorial.