El Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha fue la institución encargada de velar por la protección y defensa de los derechos y libertades, individuales y colectivas, comprendidos en el título primero de la Constitución y el artículo 4 del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, de los ciudadanos castellano-manchegos.
[2] La primera persona en ocupar el cargo de Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha fue Henar Merino Senovilla, entre 2001 y 2007.
José Manuel Martínez Cenzano fue el segundo Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, desde 2007 hasta su desaparición en 2011.
[3] Tuvo su sede en la ciudad española de Albacete, concretamente en el edificio conocido como Casa Perona.
[3] Actualmente la asistencia a la ciudadanía está derivada al Defensor del Pueblo de España.