Lo hizo en la antigua Casa Alfaro, que estaba situada en el número 3, debido a que su padre, el conde de Pinohermoso, había echado de su palacete del Altozano a su madre, que, embarazada de siete meses, fue acogida por los Alfaro.Es el ejemplo más antiguo de arquitectura civil barroca que existe en la ciudad.Recibió su denominación por Benedicto Perona Escribano, último dueño de la vivienda en 1932.Sin embargo, anteriormente se le conocía como casa Carcelén, apellido de su primer inquilino, el gobernador civil de Albacete, Miguel Fernández Cantos Carcelén.[7] Junto a la casa Perona se ubicaba la churrería Margarita, que fue demolida para abrir la bocacalle de la calle Feria con el callejón de las Portadas.Cuenta con capacidad para 12 000 espectadores y entre los festejos taurinos que se celebran en ella destaca la Feria Taurina de Albacete, cuya celebración coincide con la Feria de Albacete.