Inició su actividad en 1903 en el municipio guipuzcoano de Cizúrquil del País Vasco y cesó su ejercicio como tal en 1994.
Estas debían cumplir unas condiciones como ser solteras y primíparas con intención de abandonar el hijo.
[12] Se implantó un sistema alimenticio priorizando la lactancia materna propia o mediante nodrizas[13] que sumado a los cuidados médico-higiénicos aplicados conllevó a un índice de mortalidad muy por debajo de otras Casas Cuna en el Estado español.
[16][17][18][19] Según indica el historiador Serapio Múgica Zufiria, Fraisoro fue la primera institución en España que la utilizó.
[21] En los primeros años del siglo XX se abandonaban oficialmente al año 150 niños expósitos en Guipúzcoa.
[22][9] Ninguna mujer tomaba fácilmente la decisión de abandonar un hijo y lo hacían básicamente por motivos de “honor” al ser madres solteras, por motivos económicos al no poder atender a la prole, por falta de lactancia, al ser niños discapacitados o en menor medida a otras distocias sociales como violaciones, prostitución, malos tratos o como en alguna ocasión en que el padre y el abuelo eran la misma persona.
El número de estos niños errantes (unos 5 al año) disminuyó a mediados del siglo XX con la aparición de fármacos antiinfecciosos eficaces y vacunas que erradicaron las enfermedades infecciosas antes citadas.
Tras su paso por Fraisoro un 50% volvían a sus hogares y las demás se colocaban como nodrizas, en el servicio doméstico y una minoría terminaba en la prostitución o ingresaba en una orden religiosa, especialmente las oblatas del santísimo corazón.
En cuanto a la mortalidad materna, no está cuantificado su número pero las causas más frecuentes eran la hemorragia postparto y la infección puerperal.
Repartidos por la provincia con nodrizas externas había un número similar de niños quedándose en Fraisoro los más débiles.
[41] A partir de 1960 se derivaron los partos al recién creado Hospital Provincial de Guipúzcoa con lo que los nacimientos disminuyeron casi totalmente hasta 1968 en que nació el último niño en el centro.
[42] En un estudio realizado por la Sociedad Científica Aranzadi entre 1940 y 1990 se concluyó que en total un 51% de los niños eran devueltos a sus familias biológicas, un 32% eran adoptados, un 5% eran prohijados y un 4% se derivaban a la Misericordia de Tolosa al cumplir los cinco años sin ser acogidos.
Fue presentado en Cizurquil por su autora, Eva García Magriñá, En este libro se describen dos situaciones sanitarias excepcionales que ocurrieron en su historia.
Todo el personal, especialmente las hermanas y mi hijo como ayudante, trabajó lo indecible pero a pesar de todo sufrimos 11 bajas y pudimos salvar de este estado gravísimo a 12 niños".