[3] Desde su llegada a la inclusa y junto con su compañero Juan Antonio Alonso Muñoyerro llevaron a cabo unas reformas que mejoraron sustancialmente la situación, como por ejemplo la eliminación del torno en 1922.
En esta tarea implicó a otros sectores de la sociedad que tomaron conciencia del problema y colaboraron en su mejora.
[7] Junto con otros pediatras era partidario de formalizar el reconocimiento legal del padre con implicaciones económicas con el fin de disminuir el abandono infantil pero hubo muchas trabas y no lo consiguieron.
La consecuencia más inmediata de este debate, a nivel general fue una Real Orden en mayo de ese mismo año que establecía que las mujeres que utilizaran las maternidades debían amamantar a sus hijos allí nacidos por un mínimo de dos meses.
[11] Participó activamente en los diferentes Congresos de Pediatría a nivel nacional.