En esta etapa se reafirmó su interés por la difícil situación de los niños expósitos en Guipúzcoa.Los primeros años comenzó trabajando solo y en 1973 fue nombrado como el primer jefe del servicio de pediatría .[16] Añadido a esto, ingresaban unos 2000 niños al año con otros problemas no relacionados con el alumbramiento.José Antonio no fue un hombre dado a las apariciones públicas ni se prodigó en las publicaciones pero dejó un legado por su trabajo que se vio truncado a los 62 años con la pérdida de la salud.En 1986 el que fuera presidente de la Diputación Xabier Aizarna le entregó en la Casa Cuna una placa conmemorativa en reconocimiento a su trabajo.Es destacable no solo la eficacia de estos centros en su doble faceta clínica y docente sino también por ser un modelo pionero en su época.Fue una colaboración valiosa ya que en esa época el material era muy limitado y precario debido al bloqueo existente en España.