En cuanto a sus estudios científicos, demostró la eficacia de la vacunación antituberculosa en los niños descartando la teoría hereditaria de la enfermedad que estaba en boga en esa época[2].
Tras la guerra terminó sus estudios y orientó su carrera a la pediatría con su maestro Robert Debré[1] Realizó el doctorado en los hospitales de París en 1930.
Demostró a través de su trabajo con bebés nacidos de padres tuberculosos, que la tuberculosis humana no se transmite por herencia sino por contagio[2].
A partir de 1947 se dedicó al estudio y solución de los múltiples problemas que planteaba la prematuridad.
Convirtió su hospital en un centro piloto homologado por la Organización Mundial de la Salud, en el que se formaban pediatras franceses y de otros países como España.