Carros de combate del Ejército de Tierra español

España también experimentó con el italiano Fiat 3000, adquiriendo una unidad en 1925 e iniciando otro programa llamado Landesa para conseguir uno nacional.

Los Leopard 2A4 y 2E sustituyeron a la flota de tanques M-60, mientras que los AMX-30EM2 fueron reemplazados por los cazacarros italianos B1 Centauro.

Tras una inspección por el Gobierno español, se decidió la adquisición de otros diez vehículos: ocho armados con ametralladoras y dos con cañones.

El Gobierno francés declaró no disponer de estos vehículos para la venta, y luego agregó que bajo ninguna circunstancia se permitiría a España rearmarlos con las ametralladoras españolas de 7 milímetros, y en consecuencia denegó la venta.

Teóricamante, si una ametralladora se encasquillaba, el tanque tenía aún otra para poder defenderse.

Este sistema de oruga o banda fue el más innovador y exclusivo del nuevo tanque ligero Trubia.

[35]​ Para refrigerar el motor y la tripulación, se instaló dentro del chasis un dispensador de aire comprimido.

Los otros tres tanques fueron remitidos al Regimiento de Infantería Milán, en Oviedo, donde continuaron las pruebas.

[44]​ Al mismo tiempo, la fábrica de Trubia comenzó a planear una versión blindada y armada del vehículo para el Ejército.

[48]​ El único Fiat 3000A se cree que estaba en servicio en ese momento, pero fue canibalizado para obtener piezas de repuesto.

[53]​ La fábrica de la SECN de Sestao, que en este tiempo trabajaba para la República, fabricó entre quince y veinte tanques ligeros conocidos como Trubia-Naval,[54]​ que estaban muy influenciados por el Landesa y el A4 Trubia.

[57]​ Estos fueron construidos en su mayoría en las regiones altamente industrializadas en el norte de España y en Cataluña.

Este vehículo se basaba en el automóvil blindado soviético BA-20, al que superó gracias a su mayor potencia y fiabilidad.

[68]​ Sin embargo, dada la dificultad del terreno español, el BT-5 rara vez fue capaz de sacar partido a su velocidad.

[69]​ La pérdida de muchos BT-5 republicanos durante la Batalla del Ebro hizo que lo relegaran a la reserva.

[71]​ Los primeros 50 tanques T-26 que llegaron a España, bajo el mando de Krivoshein, fueron tripulados por personal soviético.

La escuela de Archena quedó bajo el mando del coronel Rafael Sánchez-Paredes.

Por otra parte, en un primer momento, los entrenadores soviéticos no tenían intérpretes para comunicarse con sus estudiantes españoles.

Sin embargo, la brigada se utilizó para apoyar a las fuerzas republicanas de infantería y no como un grupo armado móvil, y como resultado su papel estratégico durante la guerra se vio limitado por su mal uso.

[92]​ Al no tener en cuenta las condiciones meteorológicas del campo de batalla, al día siguiente las tropas italianas se encontraron atacando sobre un terreno que se había convertido en barro debido a las fuertes lluvias.

[93]​ La lentitud del avance permitió a la Fuerza Aérea republicana atacar constantemente sobre el avance de las fuerzas italianas, dispersando columnas enteras en las carreteras principales y obligándolas a pararse en el barro.

[94]​ Oficialmente, los italianos perdieron unos 2.700 soldados durante la campaña cerca de Guadalajara, mientras que las bajas del Ejército Republicano se estiman en 4.000.

Además, la fiabilidad mecánica del vehículo mejoraba la de los tanques existentes en servicio con el ejército nacional.

En cualquier caso, el programa para adquirir los 100 nuevos Panzer IV jamás llegó a materializarse, pues al poco de comenzar las negociaciones los aliados desembarcaron en Normandía y se cortaron las comunicaciones entre España y Alemania.

El parque acorazado se completaba con 10 cañones de asalto Sturmgeschütz III y 90 coches blindados.

[168]​ Una oferta fue realizada por la empresa alemana Krauss-Maffei para el tanque conocido como Lince, siempre sobre los más avanzados diseños técnicos.

El tanque tendría un peso de 49 toneladas métricas y estaba equipado con un cañón Rheinmetall 120 mm.

Dotado con un motor de 1.200 CV, el Lince puede moverse a una velocidad tan alta como hasta 70 kilómetros por hora en carretera.

[177]​ Los otros 149 AMX-30E derivaron, a través de una modificación menos costosa y extensa, en el modelo conocido como AMX-30ER1.

Sin embargo, la aprobación del programa para adquirir los Leopard 2 supuso la cancelación de dichos planes.

Los M-48A5E2 , modernizados con un motor diésel Continental AV-1790-2A de 760 CV, cañón M-68 de 105 mm, [ 1 ] ​ dirección de tiro electrónica Hughes Mk.7, cámara termográfica y telémetro láser, fueron los tanques más poderosos de que dispuso el Ejército de Tierra hasta la llegada de los Leopard 2 en la segunda mitad de la década de los 90. En la imagen un ejemplar en el Museo de Medios Acorazados (MUMACET) de la Base de El Goloso ( Madrid ).
El carro de combate Leopardo 2E constituye hoy día el tanque de batalla principal del Ejército de Tierra español. En la imagen, un ejemplar desplazándose campo a través a gran velocidad.
FT-17 del Ejército español , en el Museo de Medios Acorazados de la Base de El Goloso (Madrid).
Cañón corto Schneider & Cie Modelo 1916 de 75 mm, único resto que se conserva de los Schneider CA1 del Ejército español ( El Goloso ).
Carro Trubia A4 en la Fábrica de Armas de Trubia.
Varios de los tanques usados durante la guerra civil española en el Museo de Medios Acorazados situado en la base militar El Goloso (Madrid). Al fondo dos T-26 , cada uno con un esquema de color (republicano/nacional) y a la derecha un Panzer I . A la izquierda del todo un Verdeja .
Réplica de un UNL-35 .
Tanque soviético T-26 , modelo 1933, suministrado al Ejército Popular durante la guerra civil española . Este ejemplar fue capturado por el bando nacional. El motivo por el que lleva una bandera española en la torreta era para evitar fuego amigo y evitar confusiones. Por el mismo motivo llevaba un aspa en la escotilla para evitar un ataque de la aviación amiga por confusión.
BT-5 republicano.
Organigrama de la Brigada de Carros de Combate. [ 74 ]
Una CV-33 del Ejército español en El Goloso .
En primer plano, una tanqueta L3/35 en un museo según el esquema de color del bando nacional y, detrás de ella, un Panzer I y 2 T-26 .
El Panzer I influyó fuertemente en el diseño de la torreta del Verdeja.
BA-6 del Ejército Popular.
Obús autopropulsado Verdeja de 75 mm.
Panzer IV Ausf. H pintado en el color con el que llegaron estos vehículos a España, el Dunkelgelb (amarillo oscuro), RAL 7028. Las insignias corresponden al Regimiento de Carros de Combate «Alcázar de Toledo» n.º 61 , una de las unidades a las que fueron asignados.
Stug III modelo G del Ejército Español completamente restaurado en el museo de Cartagena . Se recibieron 10 unidades. Estuvieron en servicio en España desde 1943 hasta 1954, siendo sustituidos por material americano.
Un M-41 en el museo de El Goloso .
A pesar de haberse quedado absolutamente obsoletos, no sirviendo prácticamente más que para instrucción, los M-47 fueron durante décadas los carros más numerosos del arsenal español. En la imagen un ejemplar de la versión modernizada M-47E1 con el escudo del desaparecido Regimiento de Caballería «Calatrava» .
Un tanque medio M-48 participa en el ejercicio militar conjunto español-estadounidense CRISEX '83.
Uniforme azul Mahón modelo M-68, reglamentario para los carristas en los años 70, 80 y principios de los 90. [ nota 6 ]
Un AMX-30E en la colección Museográfica de la Legión en Almería.
Un AMX-30EM2 exhibido en el Museo de Medios Acorazados de El Goloso .
De izquierda a derecha: un tanque AMX-30E , un tanque M60 Patton y un tanque Leopard 2A4 en el Museo de Unidades Acorazadas de El Goloso .
Los M-60 tuvieron un paso fugaz por el Ejército español, debido al mal estado en que llegaron y a la falta de un programa de modernización ante el cambio de criterio del Gobierno, que optó finalmente por adquirir tanques de nueva construcción, los Leopard 2 . En la foto un M-60A3 TTS en el museo de El Goloso.
Leopard 2A4 de la Brigada de Infantería Mecanizada «Extremadura» XI en 2010. España alquiló inicialmente 108 Leopard 2A4 en 1995 a Alemania. El contrato de arrendamiento se prorrogó de 2001 a 2005. Posteriormente, los compró por 15 millones de euros.
Un Leopardo 2E durante unas maniobras en el año 2018.