Verdeja

[1]​ El diseño del prototipo Verdeja fue influido por algunos de los carros ligeros a los que iba a reemplazar, principalmente los Panzer I alemanes y los T-26 soviéticos, ambos usados durante la guerra civil española.

[5]​ El uso de estos tanques durante la Guerra del Rif, que incluyó el primer desembarco anfibio con tanques,[6]​ ofreció una valiosa experiencia para el primer programa español propio de divisiones acorazadas, el Trubia A4.

El programa del Trubia, basado en el FT-17, llevó al desarrollo de cuatro prototipos, aunque finalmente el programa fracasó debido a la falta de interés del gobierno nacional.

[7]​ Estos prototipos influyeron en los subsecuentes intentos españoles de producir un tanque, llamado Trubia-Naval.

A pesar de que se llegaron a convertir con éxito cuatro vehículos, llamados Panzer I Breda, no hubo ningún programa general para incorporar el cañón al Panzer I.

Este último requisito estaba basado en experiencias con tanques ligeros ya existentes, que frecuentemente perdían su orientación durante el combate.

[18]​ A pesar de estos problemas iniciales, incluida la crítica de Wilhelm Ritter von Thoma, el programa continuó y se le asignó a Verdeja un almacén en Cariñena (Zaragoza), para continuar con la construcción del prototipo.

El chasis estaba dividido en cuatro zonas, con la mitad delantera derecha ocupada por el motor, la caja de marchas, el embrague y los pasos finales, al lado del conductor.

El vehículo estaba impulsado por un motor Ford Modelo 48 tomado de un automóvil civil, desplazando 3.622 cc (221in3) y produciendo 85 cv (63 kW) a 2.000 rpm.

El Verdeja fue influenciado por el T-26 soviético