La princesa recibió su nombre de su abuela materna y en la familia la llamaban Calma.
Las manifestaciones progermánicas de la princesa fueron públicas en todo momento, aspecto que desagradó enormemente al rey Cristián X de Dinamarca.
Cuando el rey Cristián X murió en 1947, el hermano mayor del príncipe Canuto, el príncipe heredero Federico, se convirtió en rey como Federico IX.
Como Federico IX solo tenía hijas y la Ley de Sucesión al Trono que estaba en vigor en ese momento, no permitía la sucesión femenina, el príncipe Canuto se convirtió en heredero al trono y por lo tanto recibió el título de príncipe heredero.
Esto causó un daño en las relaciones entre los cuñados y según su hijo Ingolfo solo se veían en actividades oficiales.