Falleció en Greenville, Carolina del Sur el 8 de febrero a los noventa y un años.
[3] Escritor de culto que ejerció la biografía novelada, el ensayo y la novela metafísica, debutó en este último género con De barro y esperanza (1957), a la que siguió El futuro ha comenzado y El asesino del César, con la que obtuvo el premio Ciudad de Barcelona.
Como novelista figura entre los autores opuestos al realismo social y a quienes se ha agrupado con el rótulo de Escuela metafísica (Manuel García-Viñó, Andrés Bosch, Antonio Prieto) entre otros.
En cuanto a sus novelas metafísicas, quizá la más interesante sea La ternura del hombre invisible (1963), donde indaga sobre el problema de la identidad.
[5][6][7] Ha sido traducido al inglés, francés, alemán y húngaro, así como a varias lenguas eslavas.