El contrato del padre de Carlos, Johannes Meyer con la Steinvorh & Cía venció en 1910, pero ya en 1908 decidió, junto con su familia, migrar a Alemania.
En este tiempo Meyer ascendió a Teniente de Reserva, y le fue conferida la Cruz Hanseática por valor demostrado en combate.
No fue sino hasta mediados de 1916 cuando Meyer es seducido por las aeronaves militares.
Enseguida solicita entrar en la escuela de aviación del Ejército alemán.
Se comenzaron a usar con fines de reconocimiento y luego con ametralladoras.
Tras los combates de esos primeros meses, nombres como los del alemán Oswald Böelcke, se convirtieron en leyenda.
Meyer se estaba codeando con los mejores pilotos militares del mundo, entre ellos los hermanos Richthofen, Ernst Udet y Hermann Göering.
Meyer hizo del Jasta 4 su escuadrón más exitoso: su tercer derribo ocurrió el 15 de julio ante un avión SPAD S.XIII.
Actualmente se busca reconocer un quinto derribo que está en el diario de guerra del “Circo Volante”.)
Carlos retornó a su hogar en Wandsbeck y tomó las riendas del negocio cafetalero, pero la situación económica no era favorable.
Su padre Johannes, ya con 60 años, estaba bastante enfermo y murió en diciembre de 1921.
El dictador Gómez conoció la petición y la aprobó para su ingreso al cuerpo aéreo nacional.
Es designado como subinspector e instructor, además se le reconoció el rango militar de teniente alcanzado en Alemania.
Los Gómez preferían contar con Meyer como ejemplo para los aviadores venezolanos y que no volara ya a sus 37 años.
Meyer efectuó varias maniobras, el aparato no soportó las piruetas del venezolano y se deformó el plano superior derecho de la aeronave y se rompió una de sus alas.
Murió trágicamente al caer ésta a tierra donde actualmente se encuentra la Avenida Las Delicias de Maracay, Estado Aragua.
La noticia de su muerte llegó hasta el Gobierno alemán del canciller Adolfo Hitler.