Rafael de Nogales Méndez

En 1901 regresó a Venezuela, teniendo una discusión con el presidente Cipriano Castro al criticarle su manera de gobernar.

En California conoció a Ricardo Flores Magón, revolucionario mexicano que le sugirió enrolarse en sus filas.

En París intentó sin éxito alistarse en el ejército francés, donde le exigieron renunciar a su nacionalidad venezolana, que Nogales no aceptó.

Luego de buscar durante un año, fue recibido por políticos importantes del Imperio Otomano, quienes lo pusieron en contacto con el agregado militar alemán en Constantinopla, donde llegó en 1915.

Fue gobernador militar del Sinaí en Egipto, pero no le fue fácil conseguirlo pues esta provincia estaba tomada por el ejército inglés y su misión era recuperarla para gobernarla, Así fue que luego de la victoria dinamitó los pozos de Bir-Birén[3]​ y tomó la puerta egipcia, aunque posteriormente se le ordenó regresar a Constantinopla.

Tras la derrota del Imperio Otomano y la caída de Constantinopla, Nogales pidió a sus soldados que se fueran con sus familias, quedándose a esperar ser capturado, encerrado y asesinado; pero recibió todo lo contrario, ya que muchos oficiales británicos lo admiraban.

El cuartel general británico le otorgó un pasaporte y un salvoconducto para salir de Constantinopla.

En Londres dictó conferencias sobre su vida militar y se dedicó a explotar su faceta como escritor.