[2] Causan algunas enfermedades, agravan otras y se reconoce que tienen un impacto significativo en la salud mundial.
[5] Por lo tanto, son motivo de especial preocupación para quienes se ocupan del bienestar infantil.
Las carencias de micronutrientes en la primera infancia provocan un retraso en el crecimiento y un deterioro del desarrollo cognitivo.
Los micronutrientes se distinguen de los macronutrientes (nitrógeno, fósforo, azufre, potasio, calcio y magnesio) por las cantidades relativamente bajas que necesita la planta.
Se sabe que muchos elementos son necesarios en estas pequeñas cantidades para el correcto crecimiento y desarrollo de las plantas.