[2] En 1926, James Batcheller Sumner demostró que la ureasa es una proteína al examinar su forma cristalizada.
Gracias a esto, Sumner recibió el Premio Nobel de Química en 1946.
La subunidad α contiene el sitio activo y está compuesta de 840 aminoácidos por molécula (90 cisteínas).
[10] El sitio activo de todas las ureasas conocidas se localiza en las subunidades α.
Además, los residuos de aminoácidos implicados en la arquitectura del sitio activo componen parte de la solapa móvil del sitio, que se dice que actúa como una compuerta para el sustrato.
[7] Un mecanismo para la catálisis que lleva a cabo la ureasa fue propuesto por Blakely y Zerner.
Blakeley y Zerner propusieron que este grupo cercano fuera un ion carboxilato.
Esto deja un ion carbamato coordinado con el Ni pentacoordinado, que luego es desplazado por una molécula de agua, regenerando la enzima.
Además, no se identificó el ligando ácido necesario para protonar al nitrógeno de la urea.
Aunque la mayoría de los ligantes His320 y el agua ligada no se encuentran en sus formas activas (protonadas y desprotonadas, respectivamente), se calculó que aproximadamente el 0.3% de la enzima ureasa total estaría activa en cualquier momento.
La urea entra en la cavidad del sitio activo cuando la solapa móvil está abierta.
La urea se une al níquel pentacoordinado (Ni1) con el átomo de oxígeno del carbonilo.
Los organismos que producen ureasa tienden a ser patógenos del tracto gastrointestinal o urinario, siendo que la ureasa les permite neutralizar el ácido presente en estos medios acídicos.
Los patógenos ureasa positivos, incluyen: Se cultiva el microorganismo en agar inclinado de Christensen.
La inhibición por Ag+ y Hg2+ es tan fuerte que las concentraciones en el rango de 10-6M pueden inactivar a la ureasa totalmente.